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Cuando se habla de retrasos y morosidad en el contexto de arrendamientos, se hace referencia a la situación en la que el arrendatario no cumple con los plazos establecidos en el contrato para el pago del canon de arrendamiento y, adicionalmente, no paga los intereses moratorios que pueden surgir debido a estos retrasos. A continuación, te explico cómo operan estas dos situaciones: Retrasos en el Pago del Canon de Arrendamiento Plazos de Pago: Los contratos de arrendamiento generalmente establecen fechas específicas para el pago mensual del canon de arrendamiento. Por ejemplo, el primer día de cada mes. Incumplimiento: Si el arrendatario no realiza el pago en la fecha acordada, se considera que está en mora o retraso. Notificación: El arrendador puede notificar al arrendatario sobre el retraso, recordándole su obligación de pagar. Intereses Moratorios: En muchos contratos, se especifica que si hay retrasos en los pagos, el arrendatario deberá pagar intereses adicionales (intereses moratorios) por cada día de retraso. Cálculo de Intereses: Los intereses se calculan generalmente como un porcentaje del canon de arrendamiento por cada día de retraso.